Después de elegir el modelo de bomba de vacío adecuado a nuestra aplicación y de haber fijado la temperatura del anillo líquido, vamos a ver dónde introducimos ese agua, para aprovechar el máximo efecto de condensación, maximizando el ahorro energético en las bombas de vacío.
Debemos tener en cuenta que la bomba de vacío trabaja a caudal constante en diferentes niveles de vacío y que el volumen de aire aspirado está compuesto de un volumen de vapor, normalmente a temperaturas elevadas y un volumen de aire.
Por lo tanto, el máximo efecto de condensación y el ahorro energético, se consigue añadiendo agua fresca en las aspiraciones, antes de que llegue este aire a la bomba de vacío.
¿Cómo podemos conseguirlo? Debemos instalar un elemento para generar un espray con una abertura y presión determinadas, que nos proporcione el caudal necesario, según el tipo de bomba de vacío.
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